
Ubaldo Valverde: “El consumidor alemán no tiene la misma relación cultural con la comida que tenemos en España”
Tras una experiencia personal que le marcó fuertemente, Ubaldo Valverde decidió aventurarse en el proyecto de El Colmado para aportar su grano de arena a la lucha contra el hambre. Así pues, la empresa echó a andar en 2017 como una pequeña tienda que vendía productos españoles, bocadillos de jamón y tapas frías. Actualmente, El Colmado se enfoca en apoyar a las empresas con servicios de catering especializados en cocina española, tanto para eventos corporativos como recepciones o ferias. En la siguiente entrevista Valverde nos cuenta su recorrido en Alemania y este cambio de enfoque.
(P) ¿Cómo conoció la Cámara y cuándo decidieron asociarse?
Conocí a la Cámara de Comercio durante un evento de catering que ofrecimos en 2023 con motivo del Premio a la Empresa del Año que la Cámara concedió a Talgo. A comienzos de este año, nos invitaron al evento inaugural de 2025 y fue entonces cuando decidimos asociarnos.
(P) ¿Cómo llegaste a Alemania y qué te inspiró para crear El Colmado?
Llegué a Alemania en 2014 porque mi mujer se trasladó a trabajar como investigadora científica, y yo comencé a trabajar en Deutsche Bank. Sin embargo, en 2009 tuve una experiencia que me marcó profundamente: fui voluntario en un orfanato para niños de la calle en Etiopía. Allí comprendí que el hambre infantil es el mayor escándalo de nuestro tiempo. Desde entonces supe que quería enfocar mi vida profesional en contribuir a erradicarlo. Así nació la idea de El Colmado, donde por cada producto que vendíamos alimentabamos a cuatro niños que sufren hambre: comida por comida.
(P) ¿Guardabas alguna relación personal con Alemania previa a tu llegada?
La verdad es que no. Llegué sin saber alemán y solo había visitado Frankfurt y Heidelberg en una ocasión anterior.
(P) ¿Qué actividades realizas y cómo definirías el proceso de expansión que están realizando El Colmado?
El Colmado empezó en 2017 como una pequeña tienda que vendía productos españoles, bocadillos de jamón y tapas frías. Poco a poco fuimos adaptándonos a las preferencias de los clientes, convirtiéndonos en un bar de tapas. En 2021 abrimos una segunda ubicación en Ku’damm y en 2022 lanzamos la división de catering, que es la que más ha crecido y a la que nos enfocaremos en los próximos años. En julio de este año hemos cerrado nuestro segundo restaurante debido a los márgenes tan reducidos del sector, lo que nos impedía mantener nuestro impacto social. Paralelamente, hemos abierto una oficina y almacén destinada exclusivamente a gestionar los servicios de catering.
(P) De manera resumida, ¿cómo se encuentra actualmente el sector de la restauración en Alemania y con qué retos te has encontrado a la hora de establecerte en Berlín?
El consumidor alemán no tiene la misma relación cultural con la comida que tenemos en España. En Berlín, por ejemplo, predominan los conceptos de bajo coste como la cocina asiática, italiana o las hamburgueserías. Nuestro concepto, basado en tapas españolas de calidad, tiene costes más elevados y márgenes mucho más estrechos. Ese ha sido uno de los principales retos.
(P) Sabemos que trabajas con productos españoles traídos directamente desde España en su mayoría, ¿crees que el cliente alemán e internacional valora la calidad de origen de tus productos? ¿Suelen hacer alguna adaptación de su producto al consumidor aquí?
El cliente alemán identifica España con productos como el jamón serrano (sin diferenciar si es ibérico), la tortilla de patata, la sangría, la paella, el vino Rioja o el queso manchego. Fuera de España, la cocina española suele estar muy mal representada, con platos que han sido adaptados al gusto local y que rara vez encontrarías en un auténtico bar de tapas. Nosotros apostamos por mantener la autenticidad.
Además, cuidamos mucho la calidad de los productos que importamos y la autenticidad de nuestros platos. Este compromiso nos ha permitido obtener el sello de calidad “Restaurants from Spain” otorgado por ICEX, que reconoce a restaurantes que representan fielmente la cocina española en el extranjero.
(P) ¿De qué manera dirías que la Cámara te ha apoyado o puede ayudar a tu empresa como asociado?
Principalmente ayudándonos a dar visibilidad a nuestra división de catering en Alemania, especialmente entre empresas españolas que participan en ferias o buscan un proveedor fiable para eventos o cócteles corporativos. La Cámara podría ser un canal importante para seguir creciendo en este segmento.
(P) ¿Qué servicios podrían ofrecer al resto de la comunidad de socios?
Desde El Colmado podemos apoyar a las empresas asociadas con nuestros servicios de catering especializado en cocina española, tanto para eventos corporativos como recepciones o ferias. Además, tras más de 8 años emprendiendo en Alemania, estamos encantados de compartir nuestra experiencia práctica sobre la entrada en el mercado, la gestión con proveedores alemanes o logística de importación alimentaria. Creemos firmemente en el poder de la colaboración entre empresas españolas en Alemania.
(P) ¿Destacarías alguna historia que refleje las diferencias culturales entre ambos países, ya sea dentro del sector o fuera?
Una anécdota curiosa es la reacción de muchos clientes alemanes cuando ven por primera vez que servimos jamón cortado a cuchillo, en directo, durante eventos: se quedan fascinados y a menudo preguntan si se trata de una actuación. Para nosotros, es algo muy cotidiano y parte de nuestra cultura, pero aquí se vive como una experiencia exótica. Otra diferencia notable está en el concepto de improvisación: en España estamos muy acostumbrados a la flexibilidad de última hora, mientras que en Alemania se valora la planificación con mucha antelación, recibimos reservas incluso a un año vista.